viernes, 28 de agosto de 2020

Apesta a karma - 26 de septiembre de 2016

 Pensar y hablar de

"ciertas cosas"

me da asco.
Quiero correr a sacarme sangre.
Tengo todos los miedos juntos.
Miedo a la muerte.
Miedo al tiempo.
Miedo a la oscuridad.
Miedo a la locura..
Tengo miedo de no vivir en la realidad.
No.
No estar viviendo en ella.
De haber creado un colchoneta,
de rescate, para poder
Saltar confiada,
sólo sabiendo que nunca caigo.
Que nunca caigo en la realidad.
Cuando sos luz,
sos objeto de deseo,
máquina de proyecciones.
Cuando sos oscuridad,
me convenzo de que sólo sos ausencia de luz.
Y a mi la luz,
me sobra.
Nada sucio me rodea,
Tengo un domo.
No soy eso, no soy sucia,
no tengo estigmas.
Tengo tatuada toda la piel
con marcas infringidas por otros,
Tengo la frente escrita con cosas que dicen de mi,
que habrán dicho,
que imagino que dijeron,
que me termino creyendo.
Soy, descompuesta a veces,
objeto
tejido necrótico
neurótico
erótico.
No controlo las cosas.
Echarle la culpa al destino siempre será más fácil.
Mentir a veces de mi debilidad.
También.
Sobre cuanto me cuesta decir que no.
Sobre que es lo que quiero para mi.
Hasta donde decir basta.
BASTA.
Nada basta, eso también.
Eclipses todo el tiempo.
Contratiempos.
La bestia que sale, vuelve,
apesta.
Apesta a karma.
Apesta a todas las cosas horribles que habitan en la oscuridad del alma y los secretos.
Discreción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario