viernes, 1 de octubre de 2010

Tormenta, soy.


Viento, frío, rayos..
rajando la tierra del bosque sombrío.
Atardecer en tonos violetas y melodias divagantes en el aire.
La fuerza y el poder se inyectan
en el fuego de mi sangre
la pasion desacaudalada
golpea en los pechos roídos de prejuicios
frente en alto, aún endeble.
Y mira el ojo superficial
que transpasa y se introduce
dentro de cada recoveco del lugar
el ojo mira y siente lo que ve
traduce el lenguaje del sentir
y galopando los corceles lo acechan
pero se escabulle en una rafaga y se va
para no estar mas y para estar siempre
en todos lados y cuando sea necesario
para ver, sentir y mostrar lo que se debe ver.
Para sanar y transmutar.